Una pericia encargada por la Justicia Federal de Salta descartó fallas mecánicas en los comandos del avión hidrante del Sistema Federal de Manejo del Fuego que se estrelló el viernes pasado en la localidad salteña de La Caldera y cuyo piloto, Alejandro Kropilnicki, perdió la vida.
Según la evaluación realizada por peritos de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil no se detectaron errores en los comandos, aunque aclararon que falta analizar con mayor profundidad los datos que se extrajeron de toda la aeronave.
Desde la Justicia Federal creen que los factores que desencadenaron la caída del avión hidrante fueron el considerable humo que había en la zona, la gran altura de los árboles y la complicada geografía en donde operó la aeronave del Sistema Federal de Manejo del Fuego.
El siniestro ocurrió el viernes a la tarde cuando Kropilnicki intentaba controlar un incendio forestal en La Caldera, una localidad ubicada 25 kilómetros al norte de la ciudad de Salta
