El ciclo Gabriel Heinze en Velez fue de menor a mayor. Con poca aceptación desde el comienzo, a nivel resultados, rendimientos individuales y con el bajo promedio que acechaba. Pero en lo colectivo había algo que invitaba a ver la perspectiva futbolistica de otra manera. Desde el trabajo en silencio y la humildad, sin muchas figuras, Heinze hizo de Velez un equipo. Que se basa en lo colectivo. En la entrega, el insistir, ir a buscar y la intensidad que propone cada partido, sea de local en el José Amalfitani como de visita. Va al golpe a golpe, y le gusta ponerse el traje de protagonista, y los números marcan que es el equipo que tiene más posesión de la Superliga. En lo tangible, en lo que se ve, el "Gringo" a puesto su grano de arena y finaliza este año con su equipo en zona de copas, alejado de los fantasmas del descenso. En poco tiempo, de tener solo 4 equipos por debajo al borde de la zona roja, hoy esta a casi 20 puntos y es junto con Racing, el de mejor rendimiento como local con un invicto de 14 partidos sin derrotas. Matías Vargas, el "Monito", fue el de mejor rendimiento con 9 goles y una convocatoria al seleccionado. Gaston Gimenez, junto con Nicolás Dominguez y Lucas Robertone completan el poker de futbolistas destacados de esta gran levantada de Velez con un denominador común y un sello distintivo de la casa: los futbolistas destacados siempre tienen su proceso en el club. Los llamados "fatto in casa", nacen, juegan, se desarrollan y brillan en primera división. Muchos son una realidad. Otros, el caso de Thiago Almada, es para mirarlo y admirarlo con un gran futuro, no sólo en Vélez sino a nivel selección nacional y futuro en las grandes ligas.

Nombres propios, actores y protagonistas de este primer año de Heinze. Todavía le quedan 6 meses más de contrato, ya le hablaron de renovación y aparece Boca en su búsqueda. Lo cierto es que en poco tiempo su trabajo da sus frutos, cambio insultos por elogios y hoy es uno de los entrenadores más destacados de nuestro fútbol doméstico.