EDUARDO ANGUITA PASADO PRESENTE

De boludos y canallas

Por Eduardo Anguita

"Este es un país de boludos. Producimos alimentos para 500 millones de habitantes y tenemos un tercio de la población bajo la línea de la pobreza". La frase, aunque no resulte original, sonaba muy apropiada en la voz de Reynaldo Sietecase después de haber buscado palabras que mejor definen a los distintos pueblos de este bendito subcontiente sudamericano. Le faltó decir que, además, es un país de canallas. Pero Reynaldo está eximido porque él es canaya, hincha de Central, así, con ye, como lo escribía el Negro Fontanarrosa.

La Argentina produce soja y girasol en tal cantidad que efectivamente estamos en los primeros puestos de exportación mundial de oleaginosas, tanto en granos como en harinas y aceites. Nuestro principal comprador es China, un país que prefiere comprar la materia prima sin procesamiento industrial para hacerlo en su propio territorio. Pese a las inundaciones y los calores, pese a la falta de un debate serio sobre las inconveniencias de la prominencia de los commodities, las exportaciones agropecuarias resultan una rueda de auxilio fundamental para nuestra balanza comercial. Una balanza que, dicho sea de paso, en 2016 resultó deficitaria. Con una caída pronunciada de la producción y el consumo, con más estímulos para la exportación, el año pasado, la Argentina compró más de lo que vendió a sus clientes.