COLUMNA DE OPINIÓN MENDOZA

Cárcel: solución para la superpoblación

Es crítica la situación de las instalaciones del penal de Avda. Mitre y Pampa a raíz de problemas que, con el paso del tiempo, se hicieron crónicos. Se sabe.

Un poco de historia.

En un principio, la Cárcel de San Rafael fue para Encausados por lo que alojó a todas aquellas personas a las que se les seguía una causa judicial. Por su parte, los condenados tenían como destino la Penitenciaría Provincial en la ciudad de Mendoza. Así las cosas, el edificio sanrafaelino albergaba sin problemas porque siempre el número era inferior a la capacidad existente.

El crecimiento de la inseguridad generó mayor cantidad de judicializados y sentenciados y todos fueron a un solo lugar: la ex Cárcel de Encausados. A comienzos de los dos mil, el límite se vio  desbordado aunque no todo terminó ahí; el problema se agudizó y hubo colapso en los años siguientes al existir solo 300 lugares para 400 presos.

Por suerte (aunque no se trate de eso) la situación comenzará a normalizarse dentro de no mucho tiempo.

La semana próxima se abrirán las ofertas de las empresas interesadas en ejecutar la terminación de la ampliación y adecuación de la Colonia Penal Sixto Segura. La contratación será directa dada “la urgente necesidad de ejecución y el monto del proyecto” según rezan los considerandos (el monto es de más de $ 41 millones). Cuando culminen las obras, una determinada cantidad de presos serán trasladados a calle Tirasso con lo que se habrá dado el primer paso para la descongestión.

Además, en unos 20 días se reanudará la construcción de la Cárcel Federal de Cacheuta que se paralizó en 2014. Su avance de obra está cercano al 40%. Cuando esté concluida, recibirá a los presos federales de San Rafael. Se habrá dado entonces el segundo paso.

Bienvenidos sean estos anuncios; hacinamiento y resocialización no son compatibles.